Las líneas de recolección son ductos utilizados para transportar petróleo crudo, agua o gas natural desde las instalaciones de producción hasta un punto central de recolección para su posterior procesamiento o distribución. Un sistema de recolección es una red de estas tuberías que recoge el producto de los sitios y lo transporta hasta puntos de entrega establecidos.
Debido a sus condiciones de flujo dinámicas y cambios operativos frecuentes, los sistemas de recolección representan desafíos particulares para la detección de fugas.
Un importante operador de América del Norte abordó estos desafíos de la mano de Atmos International (Atmos), implementando medidores de segmentación que mejoraron la sensibilidad, confiabilidad, robustez y precisión de su sistema de detección de fugas, manteniendo el cumplimiento con los estándares API RP 1130. Descubre cómo en este blog del vicepresidente Peter Han.
Abordando la complejidad en sistemas de recolección
Los sistemas de recolección se caracterizan típicamente por:
- Múltiples puntos de entrada y salida (a veces cientos)
- Adiciones frecuentes de puntos de inyección y entrega
- Comportamiento transitorio – inyección desde numerosos pozos
- Comúnmente ubicados en zonas de formaciones de lutitas, como las regiones de Bakken y Pérmica
- Zonas geográficas remotas
Estas características generan desafíos para la detección de fugas, como interrupciones en la comunicación, calidad de datos inconsistente y riesgo de falsas alarmas. Una solución de detección de fugas robusta debe ser capaz de gestionar estos desafíos de manera eficaz.
Introducción de medidores de segmentación para mejorar la sensibilidad
Antes de implementar la segmentación, el operador eligió a Atmos para aplicar su método estadístico de balance de volumen corregido para la detección de fugas. Esta solución fue seleccionada por su capacidad de manejar pérdidas de comunicación, condiciones transitorias y problemas de calidad de datos sin comprometer la sensibilidad.
Inicialmente, el sistema de detección de fugas se construyó en torno a una única unidad de detección dinámica de gran tamaño, lo que facilitó su implementación durante las primeras etapas del desarrollo del sistema de recolección.
Para mejorar aún más esta unidad única, el operador instaló medidores de segmentación, dividiendo el ducto en cuatro unidades de detección de fugas más pequeñas (ver Figura 1).
Este enfoque permitió al sistema aislar de forma más eficaz los transitorios, mejorar la sensibilidad y reducir las falsas alarmas.
Figura 1: Medidores de segmentación instalados para dividir el sistema de recolección en cuatro unidades más pequeñas de detección de fugas, mejorando la sensibilidad y reduciendo las falsas alarmas.
Mejor desempeño y cumplimiento normativo
Tras la segmentación, el sistema del operador detectó fugas tan pequeñas como el 0,9% del flujo de referencia (también conocido como flujo nominal), en comparación con el 2,5% inicial, sin aumento en falsas alarmas.
Los tiempos de detección también mejoraron, gracias a la reducción de la longitud de ducto y a la disminución de transitorios en cada unidad de detección.
La segmentación también mejoró la precisión en la localización de fugas. Al dividir el ducto en cuatro unidades de detección monitoreadas de forma independiente, el operador pudo aislar la ubicación de una fuga a una sección más pequeña del ducto con un 100% de certeza. Esto permitió una respuesta más rápida y una menor área de investigación en caso de incidente.
Estas mejoras aumentaron la confianza del operador en su programa de detección de fugas y garantizaron el cumplimiento de los estándares API RP 1130.
Medidores de segmentación: desbloqueando el potencial de la detección de fugas
Segmentar un sistema de recolección en unidades más pequeñas de detección puede mejorar significativamente el rendimiento del sistema, especialmente en entornos operativos dinámicos.
Al asociarse con Atmos, este operador fortaleció su programa de detección de fugas, redujo las falsas alarmas y aumentó la confiabilidad. Es un claro ejemplo de cómo la tecnología innovadora y la implementación estratégica pueden abordar incluso los desafíos más complejos en ductos y fomentar la mejora continua.
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