Pipeline and Hazardous Materials Safety Administration (PHMSA) ha emitido un boletín de asesoramiento este mes sobre las regulaciones existentes y las mejores prácticas que ayudará a evitar la pérdida de producto a gran escala de los ductos.

El informe analiza en detalle la ruptura del ducto Enbridge 2010  que ocasionó un estimado de ‘843.444 galones’  de crudo que se liberó en los "humedales circundantes y fluyó hacia Talmadge Creek y al río Kalamazoo '. El informe evidenció las deficiencias en el programa de la empresa de gestión de la integridad, la capacitación de los operadores, y el programa de sensibilización del público.

Basado en la práctica recomendada API (NTSB) y en la evaluación de la Junta Nacional de Seguridad de Transporte, PHMSA destaca las siguientes áreas donde los dueños y operadores de ductos deben poner en práctica  las recomendaciones de seguridad más actualizadas:

  • Gestión de integridad
  • Las operaciones del centro de control
  • Programas de sensibilización pública
  • Autoevaluación proactiva

'Los operadores deben proactivamente implementar mejoras en sus programas de seguridad de ductos basado en estas observaciones y recomendaciones para que toda la industria puede beneficiarse de los errores de un operador en específico.'